En el mundo actual, los entornos multilingües son la norma y no la excepción. El Atlas Mundial de las Lenguas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) revela que hay unas 7000 lenguas en uso, habladas o signadas, en todo el mundo. Se calcula que al menos la mitad de la población del planeta es bilingüe y se desenvuelve en la vida cotidiana al menos en dos lenguas o dialectos.
La lengua es más que una herramienta de comunicación: es una facultad cognitiva humana muy específica y el fundamento común a toda la humanidad. Permite transmitir experiencias, tradiciones, conocimientos e identidades de una generación a otra.
Las lenguas desempeñan un papel esencial en la promoción de la paz, el fomento del diálogo intercultural y el desarrollo sostenible. Están presentes en todas las facetas de nuestras vidas, desde la familia y el trabajo hasta la educación, la política, los medios de comunicación, la justicia, la investigación y la tecnología. Nuestros valores, creencias, conocimientos, identidades y visiones del mundo están estrechamente vinculados a las lenguas y reflejan la riqueza de la experiencia humana.
Las lenguas están amenazadas y hay que protegerlas
Pero las lenguas están amenazadas. Los datos de la UNESCO indican que en el último siglo han desaparecido unas 600 lenguas. Si se mantiene la tendencia actual, hasta el 90% de las lenguas del mundo podrían extinguirse de aquí a finales de este siglo.
El Día Internacional de la Lengua Materna, que se celebra cada año el 21 de febrero, pone de relieve la urgente necesidad de defender la diversidad lingüística y la educación multilingüe basada en las lenguas maternas.
Durante más de siete décadas, la UNESCO ha promovido la educación basada en la lengua materna y el multilingüismo como elementos fundamentales para garantizar un aprendizaje inclusivo y de calidad.
Por qué la educación multilingüe es importante
Mejora del aprendizaje. En primer lugar, y lo más obvio, los alumnos aprenden mejor en una lengua que entienden. Sin embargo, los datos de la UNESCO muestran que el 40% de la población mundial no tiene acceso a una educación en una lengua que habla o entiende. Nuestros estudios documentan los beneficios de la enseñanza en la lengua materna de los alumnos: en los países de ingresos mediano-alto y de ingreso alto, los niños que hablan la lengua en la que se les instruye tienen un 14% más de probabilidades de comprender lo que leen al final de la educación primaria, en comparación con los que no hablan esta lengua durante su educación.
En Francia, los niños que hablan francés en casa tienen un 28% más de probabilidades de entender lo que leen al final de la educación primaria que los que no hablan francés en sus hogares. Este porcentaje se eleva a más del 60% en países como la República Islámica de Irán, Eslovaquia, Sudáfrica y Turquía.
Al final del primer ciclo de secundaria, los adolescentes que hablan la lengua de enseñanza tienen más de un 40% de probabilidades de comprender lo que leen que quienes no la hablan. La diferencia oscila entre un 4% en Canadá y cerca del 40% en Alemania y los Países Bajos, y más del 60% en Tailandia.
Mejora del acceso y la inclusión mediante la educación en lengua materna. Una educación multilingüe basada en la lengua materna mejora el acceso a la educación y la inclusión en esta, en particular para los grupos de población que hablan lenguas no dominantes, minoritarias o indígenas. Los estudios científicos han demostrado que estos enfoques pueden impulsar la participación en las aulas, incrementar los índices de retención escolar y fomentar la participación de la familia y la comunidad en la educación de los niños. También desempeñan un papel vital con miras a mitigar las dificultades a las que hacen frente los estudiantes migrantes y refugiados, proporcionándoles un sentimiento de seguridad y resiliencia. Sin embargo, en una época de desplazamientos forzados sin precedentes, más de 31 millones de jóvenes que han huido de la guerra o de situaciones de crisis aprenden en una lengua distinta de la lengua oficial de su país de origen.
Contribuir a la paz y al desarrollo sostenible. La consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible está estrechamente relacionada con la diversidad lingüística y el multilingüismo. El Plan de Acción Mundial del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (2022-2032), impulsado por la UNESCO, hace hincapié en la importancia de permitir que cada cual pueda elegir la lengua en la que estudia para así garantizar el respeto de la dignidad humana, la coexistencia pacífica y el desarrollo sostenible. El compromiso en lo relativo a estos ideales impulsa el apoyo de la UNESCO a la creación de oportunidades educativas inclusivas, equitativas y de calidad en lenguas indígenas, tanto en contextos educativos formales como no formales e informales.
Ayudar a que prospere la enseñanza de la lengua materna
La educación multilingüe tiene un gran potencial, pero para sacar provecho de todas sus ventajas es necesario un compromiso firme de aprendizaje a lo largo de toda la vida y un mayor reconocimiento del valor de la diversidad lingüística.
Para fomentar una educación multilingüe próspera, necesitamos un sólido apoyo de las políticas, así como recurrir a la innovación. Esto incluye la adopción de políticas que promuevan la educación en la lengua materna desde la primera infancia, como se observa en diversos países como Ghana, Perú, Singapur y Sudáfrica. También implica contratar y formar a docentes y miembros de la comunidad competentes en las lenguas maternas habladas por los educandos, así como explorar soluciones innovadoras, como las alianzas con las plataformas digitales, para satisfacer las diversas necesidades lingüísticas.
Las alianzas y la cooperación a todos los niveles, incluidas las universidades, los centros de investigaciones y las instituciones que promueven el desarrollo lingüístico, también pueden reforzar la capacidad y ampliar el acceso a los materiales de enseñanza y aprendizaje en las lenguas locales, tanto en formato impreso como digital. La utilización de estos recursos debe ir acompañada de evaluaciones formativas y sumativas adecuadamente diseñadas con miras a supervisar los logros del aprendizaje de los educandos multilingües.
La educación multilingüe y basada en la lengua materna debe formar parte de nuestros esfuerzos para abordar la crisis y la pobreza de aprendizaje a las que hacen frente muchos países de todo el mundo.
En un mundo cada vez más globalizado, la UNESCO mantiene su compromiso de promover la educación multilingüe y la diversidad cultural y lingüística como piedras angulares de la sostenibilidad de nuestras sociedades.